Cuestión de ansiedad

La cuestion con la ansiedad va mas o menos asi, en esta entrada les voy a mencionar algumos de los mecanismos que estan actuando en torno a la ansiedad, asi que empecemos.

La ansiedad según la encuesta  nacional de epidemiologia es el trastorno mental que afecta  a más mexicanos, afectando al 14.3% es decir si tienes 300 amigos en Facebook 42 de ellos padecen ansiedad, podemos decir que no es así, pero preguntémonos. ¿Conocemos a alguien que es ansioso?  La  respuesta es  seguramente si y quizás más de dos tendremos algunos síntomas de ansiedad.

La ansiedad es uno de los ejemplos clásicos que utilizo para explicar que lo que le sucede a la mente le sucede al cuerpo, imaginemos que vamos caminando en medio del bosque por la noche y de repente escuchamos que crepitan unas hojas cerca de nosotros, el cuerpo tiene que reaccionar ante esta amenaza. Es así que hace todos los preparativos para pelear o huir. Es una respuesta evolutiva y nos ha ayudado a llegar hasta este momento de la evolución.

Para lograrlo aparecen una serie de respuestas que preparan al cuerpo para preparar la defensa:

•  El Sistema cardiovascular se prepara aumentando  la frecuencia y fuerza de las contracciones del corazón, (estas son las que comúnmente llamamos palpitaciones) provocando que haya un incremento de cantidad de sangre por minuto. Aumenta la presión arterial al disminuir el grosor de las pequeñas arterias que llevan sangre a la piel y otros órganos, por otra parte  dilata las arterias que aportan sangre a los músculos esqueléticos con lo cual estos reciben mayor cantidad de oxígeno y pueden realizar un trabajo más intenso.
• El Aparato respiratorio. Dilata los bronquios del pulmón, de esta forma permite que el oxigeno que respiramos llegue con mayor facilidad a los pulmones que es el lugar donde la sangre se llena de oxigeno.
• En los Ojos. Se produce la dilatación de la pupila (midriasis). Lo que permite que mayor cantidad de luz entre a través de las pupilas para que no se pierdan los detalles.
• El Aparato digestivo. Disminuye la contracción de los músculos lisos que se encuentran en la pared del tubo digestivo. Lo que provoca que haya menos movimientos en el estomago y disminuye la velocidad de la digestión. Aumenta la tensión de todos los esfínteres del cuerpo.
• Las Glándulas suprarrenales. Estimulan la producción de adrenalina. Que tiene un efecto que es un liberador de energía por medio de diferentes mecanismos metabólicos.
• Las Glándulas sudoríparas. Estimulan de producción de sudor es necesario para mantener frio el cuerpo y que tenga un mejor rendimiento.

Cada  que escribo o explico esta respuesta generalizada que tiene el cuerpo, no puedo evitar pensar en algunos actos de proezas físicas que han tenido cabida en la historia de la humanidad,  inclusive algunas de ellas teatralizadas como aquella famosa escena donde Leonardo Di Caprio pelea contra un oso en la película Renacido o imagino a Forest Gump de niño, corriendo a toda velocidad para evitar ser lapidado. Esa es la función de esta respuesta que se conoce como respuesta simpática.

Esta respuesta que presenta el cuerpo, tiende a desaparecer cuando ha pasado la amenaza, nos relajamos (bueno lo ideal es que nos relajáramos y que pasara todo), ¿qué sucedería si la amenaza no existe o si se generaliza a diferentes situaciones que podemos considerar como amenazas potenciales? y aquí podemos enumerar una infinidad de pensamientos que pueden llenarnos de preocupación al punto de que no nos podamos volver a sentir tranquilos.

Un ejemplo de una cadena de pensamientos ansiogenos (que generan ansiedad) podría ir más o menos así: voy a poner el despertador porque mañana tengo que levantarme temprano , sino me levanto temprano no voy a salir de casa antes de que empiece el trafico, si salgo y hay trafico me voy a poner nervioso porque no me gusta que los autos pasen cerca del mío, eso me hace sentir mal, además de que puedo tener un accidente y si tengo un accidente puedo ir al hospital y los hospitales no me gustan y son muy caros, no quiero que me atiendan en el seguro, allí son mata sanos, allí entro mi abuelita por una gripa y no salió, yo quiero seguir viviendo tengo unos hijos que amo y quiero verlos crecer. Etcétera… y cuando vemos el reloj ya ha pasado de la media noche no conseguimos dormir e inclusive podemos perder más del 30% de nuestras horas de sueño.

Esta situación lejos de mejorar va empeorando conforme se va volviendo crónica afectando a la salud física ya ni que decir de la salud mental.  Las afecciones van llegando a diferentes órganos y sistemas: aumenta la presión arterial,  es un factor de riesgo para padecer  sobrepeso, diabetes y cardiopatías, por mencionar algunas. Aparición de ulceras pépticas y gastritis, etcétera. Estas afecciones están de alguna manera relacionadas con el efecto del cortisol y el debilitamiento del sistema inmunológico, es decir la capacidad del cuerpo para repararse y protegerse de infecciones se ve disminuida sustancialmente. Por eso es común que las personas ansiosas también tengan otras enfermedades como gripe, infecciones estomacales y otra vez etcétera. 

Aunado a todo lo anterior van a existir una serie de sensaciones que suceden a nivel de nuestra mente como es la dificultad para concentrarse y prestar atención, bloqueos mentales, tener sensación de nerviosismo o inquietud, inseguridad, un miedo constante, acompañado de una angustia intensa, y bueno hay quienes refieren que tienen miedo a volverse locos, lo que he visto yo con mayor frecuencia son personas que tienen mucho miedo a perder el control y que nadie les pueda auxiliar.

Quiero puntualizar que esta serie de síntomas también están presentes en las situaciones de estrés crónico, la diferencia más clara es que en el estrés podemos distinguir perfectamente cuál es la causa que nos hace sentir amenazados, en la ansiedad resulta muy difícil distinguir que es lo que nos hace sentir así, por eso es sumamente común que al preguntarle a una persona ansiosa,  que es lo que le sucede, no pueda describirlo con precisión y termine dando la sensación de que se preocupa por todo, efectivamente una persona ansiosa se va a preocupar por todo de una manera desmedida.

 La ansiedad resumiendo es como un incendio libera grandes cantidades de energía de una manera descontrolada. Nosotros necesitamos esa energía, tenemos responsabilidades y obligaciones y es por ello que nos dotamos de hábitos que lejos de ayudar empeoran la situación. Empezamos a utilizar bebidas que nos “levanten” como son los refrescos las bebidas energizantes, café, té. Lo cual por sí solo no tiene ningún problema, pero quedamos que estamos en un incendio, y estas sustancias que contienen estas bebidas lo que van a provocar es que se sobrecargue el cuerpo, seria como arrojar gasolina al incendio, lo que va influir para que el cuerpo y la mente continúe su deterioro además que no permite que el cuerpo descanse de una manera adecuada cuando se toman después de las 6 de la tarde. El uso de tabaco va más o menos en la misma dirección con el agravante de que el fumar habitualmente aumenta significativamente el riesgo de padecer cáncer (recuerden nuestro sistema inmunológico esta disminuido por mantener una respuesta de lucha).

Estas son algunas de los puntos acerca de los cuales les quería compartir en esta ocasión la ansiedad por si sola es un problema complejo y no es tan sencillo como decir ya relájate y mágicamente se va a ir, es más ni con unas vacaciones largas podría desaparecer. Hay quienes son capaces de “domar” la ansiedad por si mismos, lo cual no quiere decir que todos seamos capaces de hacerlo, para poder vencer la ansiedad debemos de tener una disciplina y procurarnos hábitos que nos ayuden a lidiar con el problema, si ya lo intentamos y no lo hemos logrado, no tenemos por qué dudar, siempre existe la posibilidad de acercarnos a un profesional de la salud mental que esté capacitado para atender este tipo de trastornos.

En la próxima entrega, escribiré acerca de algunas estrategias que resultan muy sencillas para disminuir la ansiedad.

Cualquier duda queja o sugerencia recuerden que me la pueden hacer llegar a:

alamvaladez@gmail.com

www.facebook.com/alamvaladez.psicologo